domingo, 21 de octubre de 2018
#BRASILVENEZUELA
El perverso plan del socialismo del Siglo XXI después de tomar el poder por la vía electoral era imponer un “socialismo de Estado" con un discurso programático de “socialismos social". Venezuela (contrario a Brasil) le proporcionará a la ulterior dictadura unas condiciones no solamente para su desarrollo sino que incluso, a través de algunos de sus más connotados dirigentes de oposición, le dieron unas ventajas comparativas excepcionales, hasta el punto de no asistir a las elecciones legislativas del 2005, para luego participar en el 2006 con el candidato acordado con el régimen. El error del 2005 le proporcionó al gobierno de Chávez avanzar en su proyecto nacional y regional impulsado por el Foro de Sao Paulo, convocante de los partidos socialistas y comunistas de América y de otras latitudes, ampliando la invitación a otras organizaciones que han participado en los acuerdos de esta organización que ha albergado en su seno a grupos terroristas, paramilitares y del narcotráfico. En una de las tantas reuniones de este foro, Chávez planteó la propuesta de la "viabilidad de tomar el poder en Colombia por la vía electoral".
En Venezuela durante el período del 2005-2010 Chávez acentuó su posición de darle forma definitiva al modelo “socialismo de Estado”, aun cuando el discurso del socialismo del siglo XXI mantenía el discurso de redención social y auspiciador de la Paz y la Democracia, que devino en un abrupto populismo exacerbado que desvió el camino de un socialismo humanista para convertirlo en una degeneración social económica y política.
Con un régimen sin dinero y sin plan alternativo, un país con dificultades económicas y financieras y una recuperación del sector opositor. Chávez opta por el viraje definitivo: socialismo de Estado “expresado en el estatuto del plan de la patria” y su plan de centralización de todos los poderes públicos, expropiación del sector productivo, control social y militar. Este esquema se atrasa hasta el 2012 cuando su enfermedad lo arropa y muere en fecha inédita, a pesar de que el proyecto ampliaba sus bases y le permitieron elecciones tanto las del 2012 como las del 2013 que aún tienen un tufo de fraude muy acentuado.
Los líderes de la oposición venezolana aplicaban el razonamiento de que la economía sería la que derrotaría al gobierno, simplemente porque un modelo improductivo no tendría su sustento social y electoral: grave error de análisis histórico social del socialismo.
Podemos considerar que el error de lo inviable del modelo está en el desarrollo de su propia aplicación. Chávez en su afán de mantener a una masa o sectores de la clase media baja implementó los programas sociales o “misiones” en las cuales mucha gente beneficiada no tenía necesidad de trabajar, “aspecto esencial del populismo" y adecuó a estas masas al proceso de expropiación de empresas y a la liquidación de las pymes o Pequeñas y Medianas Empresas, incluidas industrias, y formó su “Ejército Industrial de Reserva “ subsidiado por el Estado.
Lo improductivo de este Ejército Industrial de Reserva, la baja de los precios petroleros, la contracción económica y el mal manejo de la macroeconomía y la economía de mercado redujo la capacidad de adaptación del populismo como trampolín del modelo del socialismo de Estado.
Él colapso económico del régimen inició el camino de la crisis humanitaria y generó las crisis políticas del 2014 y 2017.
Los avezados comunistas socialistas y progresistas de izquierda que dirigen el Estado venezolano han optado definitivamente por desarrollar hasta el final el modelo del socialismo de Estado y en el camino armaron la figura de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y desde ese írrito parlamento están elaborando su maqueta constitucional para darle sustento “ILEGAL" al socialismo de Estado que conlleva la abolición de la propiedad privada, apropiarse de todos los medios de producción, aplicar un férreo control social y adecuar al sector político y militar al dominio social.
Así avanza en Venezuela este adefesio económico y político.
En Brasil no les fue fácil a los maleantes de Lula y Dilma adecuar un país a la recesión económica severa con un plan de misiones (a pesar de los médicos cubanos) y producir un colapso gradual para luego iniciar el proceso de desarrollo del socialismo de Estado.
Los brasileños avistaron esta gran amenaza y sus líderes nacionalistas no abandonaron los procesos electorales y los hombres predictivos, analistas y politólogos siempre han estado atentos a la amenaza del PT y su banda que sólo llegó a la primera etapa del proceso de sometimiento y dominación.
Lo positivo de lo negativo de Venezuela es que su modelo de socialismo de Estado ha servido de alerta a los vecinos y más allá de nuestro continente, Iván Duque, antes de ser elegido presidente en Colombia, siempre estuvo y ha estado invocando el resultado de gestión del modelo venezolano para advertir al pueblo colombiano lo pernicioso de un Estado, fallido y forajido.
Jair Bolsonaro, por su parte, ha advertido que si no se ama al país no habrá nacionalismo y jamás será tutelado por otro pueblo innoble. Si los líderes de un país no asumen riesgos, el pueblo será esclavizado. La víctima del modelo de socialismo de Estado siempre será el pueblo, de este modelo es que se está salvando Brasil.
Votar este domingo 28 de octubre por Jair Bolsonaro es votar por un Brasil independiente con Paz, Libertad y Progreso.
Jesús Israel Fernandez G.
Coord Nal
Voluntariado Vzla con Jair Bolsonaro
@jeistiven
VoluntariadoVzlaconjairbolsonaro.blogspot.com
#BRASILVENEZUELA
El perverso plan del socialismo del Siglo XXI después de tomar el poder por la vía electoral era imponer un “socialismo de Estado" con un discurso programático de “socialismos social". Venezuela (contrario a Brasil) le proporcionará a la ulterior dictadura unas condiciones no solamente para su desarrollo sino que incluso, a través de algunos de sus más connotados dirigentes de oposición, le dieron unas ventajas comparativas excepcionales, hasta el punto de no asistir a las elecciones legislativas del 2005, para luego participar en el 2006 con el candidato acordado con el régimen. El error del 2005 le proporcionó al gobierno de Chávez avanzar en su proyecto nacional y regional impulsado por el Foro de Sao Paulo, convocante de los partidos socialistas y comunistas de América y de otras latitudes, ampliando la invitación a otras organizaciones que han participado en los acuerdos de esta organización que ha albergado en su seno a grupos terroristas, paramilitares y del narcotráfico. En una de las tantas reuniones de este foro, Chávez planteó la propuesta de la "viabilidad de tomar el poder en Colombia por la vía electoral".
En Venezuela durante el período del 2005-2010 Chávez acentuó su posición de darle forma definitiva al modelo “socialismo de Estado”, aun cuando el discurso del socialismo del siglo XXI mantenía el discurso de redención social y auspiciador de la Paz y la Democracia, que devino en un abrupto populismo exacerbado que desvió el camino de un socialismo humanista para convertirlo en una degeneración social económica y política.
Con un régimen sin dinero y sin plan alternativo, un país con dificultades económicas y financieras y una recuperación del sector opositor. Chávez opta por el viraje definitivo: socialismo de Estado “expresado en el estatuto del plan de la patria” y su plan de centralización de todos los poderes públicos, expropiación del sector productivo, control social y militar. Este esquema se atrasa hasta el 2012 cuando su enfermedad lo arropa y muere en fecha inédita, a pesar de que el proyecto ampliaba sus bases y le permitieron elecciones tanto las del 2012 como las del 2013 que aún tienen un tufo de fraude muy acentuado.
Los líderes de la oposición venezolana aplicaban el razonamiento de que la economía sería la que derrotaría al gobierno, simplemente porque un modelo improductivo no tendría su sustento social y electoral: grave error de análisis histórico social del socialismo.
Podemos considerar que el error de lo inviable del modelo está en el desarrollo de su propia aplicación. Chávez en su afán de mantener a una masa o sectores de la clase media baja implementó los programas sociales o “misiones” en las cuales mucha gente beneficiada no tenía necesidad de trabajar, “aspecto esencial del populismo" y adecuó a estas masas al proceso de expropiación de empresas y a la liquidación de las pymes o Pequeñas y Medianas Empresas, incluidas industrias, y formó su “Ejército Industrial de Reserva “ subsidiado por el Estado.
Lo improductivo de este Ejército Industrial de Reserva, la baja de los precios petroleros, la contracción económica y el mal manejo de la macroeconomía y la economía de mercado redujo la capacidad de adaptación del populismo como trampolín del modelo del socialismo de Estado.
Él colapso económico del régimen inició el camino de la crisis humanitaria y generó las crisis políticas del 2014 y 2017.
Los avezados comunistas socialistas y progresistas de izquierda que dirigen el Estado venezolano han optado definitivamente por desarrollar hasta el final el modelo del socialismo de Estado y en el camino armaron la figura de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y desde ese írrito parlamento están elaborando su maqueta constitucional para darle sustento “ILEGAL" al socialismo de Estado que conlleva la abolición de la propiedad privada, apropiarse de todos los medios de producción, aplicar un férreo control social y adecuar al sector político y militar al dominio social.
Así avanza en Venezuela este adefesio económico y político.
En Brasil no les fue fácil a los maleantes de Lula y Dilma adecuar un país a la recesión económica severa con un plan de misiones (a pesar de los médicos cubanos) y producir un colapso gradual para luego iniciar el proceso de desarrollo del socialismo de Estado.
Los brasileños avistaron esta gran amenaza y sus líderes nacionalistas no abandonaron los procesos electorales y los hombres predictivos, analistas y politólogos siempre han estado atentos a la amenaza del PT y su banda que sólo llegó a la primera etapa del proceso de sometimiento y dominación.
Lo positivo de lo negativo de Venezuela es que su modelo de socialismo de Estado ha servido de alerta a los vecinos y más allá de nuestro continente, Iván Duque, antes de ser elegido presidente en Colombia, siempre estuvo y ha estado invocando el resultado de gestión del modelo venezolano para advertir al pueblo colombiano lo pernicioso de un Estado, fallido y forajido.
Jair Bolsonaro, por su parte, ha advertido que si no se ama al país no habrá nacionalismo y jamás será tutelado por otro pueblo innoble. Si los líderes de un país no asumen riesgos, el pueblo será esclavizado. La víctima del modelo de socialismo de Estado siempre será el pueblo, de este modelo es que se está salvando Brasil.
Votar este domingo 28 de octubre por Jair Bolsonaro es votar por un Brasil independiente con Paz, Libertad y Progreso.
Jesús Israel Fernandez G.
Coord Nal
Voluntariado Vzla con Jair Bolsonaro
@jeistiven
VoluntariadoVzlaconjairbolsonaro.blogspot.com
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